Muy buenas noches mis queridas estrellas, les cuento que el día sábado por fin después de varios días en casa me incorporé al trabajo, pues ya estoy completamente recuperado y puedo hacer con toda tranquilidad mis actividades normales, tanto en mi trabajo como docente así como también las que tengan que ver con el hogar.
Así que ese día me levanté bien temprano como suelo hacerlo, oré a mi padre, buscando su dirección, me hice mi aseo personal, me vestí, preparé mi bolso y salí a la calle.
Todavía el día estaba entre claro y oscuro, pues había mucha nubocidad, que inclusive se podía notar como las montañas estaban cubiertas de una ligera lluvia que amenazaba con acercarse ai paso.
Llegué a la parada una vez pasado por el frente de Metrópolis, notando poca presencia de pasajeros, quizás porque haya pasado antes una unidad.
Así que me coloqué en la cola corta que había, hasta que pasó una unidad, la cual abordó los pocos pasajeros que habíamos, y me dejó en el centro de la ciudad.
De aquí caminé hasta la institución, que al llegar me conseguí en la calle a un colega y a una asesora que no habían podido entrar, porque estaba cerrado aún.
Al rato de espera llegó el colega docente que tenía la llave y que al abrir la puerta pasamos al interior de la institución, donde lo primero que hicimos fue inspeccionar el área donde hemos comenzado con la siembra de plantas medicinales.
Luego comenzaron a llegar los estudiantes, firmé la hora de llegada y luego pasé al salón, donde comenzamos con la actividad del día, dando inicio con la exposición por parte de uno de los estudiantes sobre los órganos sensoriales.
Luego que cada uno expusieron sus defensas de sus respectivas asignaciones, procedí a pasar a otro salón de otro periodo, donde igual manera hicieron sus defensas de sus trabajos, pero esta vez a través de preguntas generadoras.
Terminada la actividad del día pasé a la oficina, donde firmé la hora de salida, me retiré a mi hogar, donde al llegar, me lavé y me senté a comer mi almuerzo que mi esposa me había servido.
Me tomé un descanso y me puse a limpiar las matas de caña de azúcar, pues tenían muchas hojas secas a su alrededor que la hacían verde feas y así cambio su presentación.
Llegada la tarde, casi de noche decidí tomar una cena ligera, pues había comido mucho en el almuerzo y tenía poca hambre, solo tomé un atol con pan salado, suficiente para la hora.
Cuando se llegó las 8 de la noche, nos reunimos en familia, que como todos los sábados y a esta misma hora, acostumbramos reunirnos para orar y leer la Biblia, buscando la comunión de Dios en familia.
Por hoy me despido hasta el próximo encuentro, deseándoles feliz noche, un abrazo y bendiciones.
Saludos amigo, gracias a Dios ya esta mejor y pudo incorporarse a sus actividades, que bueno que su esposa le tenia preparado ese rico almuerzo, me encanta la caña de azúcar que bueno que tienen un cultivo en su casa. Y finalizar el día haciendo oración en familia es una bendición.
Que bueno; gracias a Dios, que ya esta muy bien y con buen pies para comenzar las actividades correspondiente de su labores del día.
Que Dios lo bendiga grandemente en todo...
Saludos y mil bendiciones...
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Mantener a la familia conectada con Dios es algo sumamente valioso que siempre traerá buenos frutos, por otra parte que bueno que logró limpiar parte de su huerto y disfrutar de las ponencias de sus estudiantes.
Saludos!